nstanza riéndose con Giovanni Beltrán en el aeródromo privado. Durante diez años, había sido el esposo político
pre dos habitaciones reservadas pero solo una utilizada, siempre en noches en las que supuestame
con adoración. Yo era el intruso. Cuando los confronté, el rostro de Ángela palideció, luego se sonrojó de furia, no de vergüenza. Constanza frunció el ceño, gritando: "¡Papá, n
defendió; estuvo de acuerdo. Me di cuenta de que solo era un prov
ellos. Estaban a punto de desc
ítu
o fue cuando vi a mi esposa Ángela y a nuestra hija Const
que debía estar en casa, empacando las última
s a las que no
y el sonriente accesorio de Ángela en las recaudaciones de fondos. Administré la casa, crie a nuestra hija y me aseguré de que la vida de Ángela fue
icaba algo. Pensé que era por
ra. Siempre dos habitaciones reservadas, pero solo una utilizada. Siempre en noches en l
lo se agrietó.
al que mi hija llamaba "tío Gio", se había estado aco
a en una maleta, conduje como un loco hacia el Aeropuerto del Norte, con
í est
Giovanni, sus dedos demorándose en su pecho. Su sonrisa era una
staba a su lado, sosteniendo la mano de Giovanni, no la de Ángela. Lo mi
, mis pasos resona
gel
La calidez en sus ojos se des
aquí? Vas a hacer q
anni y me frunció el ceño. "
una mirada petulante y de complicidad en su r
te tranquila. "Considerando que mi esposa se va de vacaciones co
se quedó
nrojó de furia. No era la vergüenza de ser
ridícul
Giovanni? ¿El director de campaña? ¿El amigo de la familia?
n perfecta de calma condescendiente. "Álex, estás a
ratarme con condes
! Estás haciendo una escena. Giovanni es mi asesor de mayor co
ue un golpe físico. Un socio. Después d
lanzó el golpe
e abrazó las piernas, mir
ntenido! Todo lo que haces es cocinar y limpiar.
respiración.
con el corazón rompi
voz chillona. "¡Él me compra mejores regalos! ¡Es
éti
r las miradas del personal del aeropuerto y otros viajeros adi
ie a su lado, su exp
x. Estás alter
corrigió a Connie
edor de servicios. Un mayordomo. Un accesorio conveniente que ya no necesitaban. Mis d
de arriba abajo, una sonrisa cruel jugando en sus labios. "Quizás
aron hacia el jet privado, una familia
gando el sonido de mi mundo terminando. Pude sentir las lágri
mi pecho. Pero debajo de él, algo más se est
yo no era n
descubrir cuán eq