imperio tecnológico Garza, irradiando una confianza que provenía de una vida sin obstáculos. Yo era una chica becada, pe
una intensidad decidida que era
mena", me dijo una noche, bajo un cielo lleno de
e solo había leído. Pero siempre fui consciente de los susurros, de las miradas de desaprobación de su familia y a
mostrarles que es
la graduación, acepté. Mantuvimos nuestra relación en secreto al principio. Quería
viviendo a base de café y ambición. Una vez trabajé tres días seguidos en una importante propuesta de proyecto, durmiendo en un
Pensé que si podía volverme indispensable, si podía lograr lo su
logros eran innegables. Constantino estaba orgulloso de
io públicamente fue el día más feliz de mi vida. Anunció nuestro compromiso al mund
a Paredes regr
n sentido de derecho tan vasto como su fideicomiso. Había estado viviendo en
cambiar. El tiempo que Constantino
adaptarse", decía cuando cancelaba nuestros planes d
o lindo y afectuoso. A mí
eros fuera. Sus redes sociales, antes llenas de fotos nuestras, ahora eran una galería de sus aventur
n la voz tensa por unos cel
ra, Jimena. Es como
isma excusa. *Es
ma sin decir una palabra. Yo me quedaba despierta, mirando el t
. Nos íbamos a casar. Había invertido años de mi vida, mi sudor y mi alma, en esta relac
i estómago. Elegí creer sus mentiras porque la
fensa de Regina, su priorización de un "viaje de negocios" sobre la cr
de mí intentó poner excusas. Hast
ilusión a la que me había aferrado. No hab
a. Una mentira profun
abía abandonado en mi hora más oscura para
entira patética y transparente qu
jo duro no me había ganado un lugar a su lado. Solo me había convertido en un convenient
para nada. El amor que pens
a decisión. Era una certeza. Un h