img El hombre que abandonó su amor  /  Capítulo 1 | 10.00%
Instalar App
Historia
El hombre que abandonó su amor

El hombre que abandonó su amor

Autor: Gavin
img img img

Capítulo 1

Palabras:1788    |    Actualizado en: 29/07/2025

equeño pueblo en Jalisco y me trajo al deslumbrante caos de la Ciudad de Méxi

n de su exnovia, Carina, me destrozó las manos, arruinando m

negocio a ella. Días después, me llevó en coche a lo más profundo del Desierto de los Leones, me sacó a ra

a César riendo a carcajadas con sus amigos, presumiendo cómo me había abandonado, llamándo

como un objeto desechable, sobre todo después de que mi propia familia me hub

todos los lazos con César, empezando por el beb

ítu

ervador pueblo de Jalisco y me trajo al brillo y al caos de la Ciudad de México. Durante diez años, f

cía que mis manos se vieran espectaculares en las sesiones de fotos. Mis manos eran mi vida, mi carrera. Como modelo

e, me so

r nuevo, mi amor. Dicen que es el m

radecida c

ías que

ara ti -dijo, be

alista en el corazón de Polanco. Una mujer con un corte bob

ánto tiempo

voz un poco tensa-. Ell

pero siempre como un capítulo cerrado. Sus ojos me escanearon de arriba a abajo

as -dijo, guiándome a una silla-. Deja

tas de un rojo carmesí. Pero el químico que usó en mis cutí

er tanto? -pregunté, int

itaminas, corazón. Está haciendo s

La piel se estaba pelando, inflamada, completamente arruinada. Tenía una sesión en tres días para una campañ

de que usaban productos de baja calidad. Los ignoré porque César había insistido. Cuando mi agente llamó al salón y amenazó co

orcido en una máscara horrible que nunca había vis

nos. Condujo durante horas, hacia las montañas, hasta que nos adentramo

ate

Qu

cía de cualquier calidez. Me sacó a la fuerza, tiró m

s destrozadas, sin señal en el celular

. Un guardabosques me encontró desmayada a un lado de la carretera. Cuando por fin llegué a

illo, oculta por la

el bosque? -preguntó uno de

ar era casual, ligera-. Ella y su agencia iban

azada, güey. ¿Y

risita. Un son

hica de pueblo, ¿no? Además, el embarazo es

re se m

o, Leo, i

sus manos ya no

su familia la odia. ¿A dónde va a ir? No tiene nada sin

se r

hablando de su "carrera" -se burló C

Marco-. Parecía que la había arrastra

sar-. Un pequeño castig

que amaba, el hombre al que le había dado diez años de mi vida, el padre de

ntiría culpable. Que se disculparía. Esa última

pa que te deje

fue arrogante, ll

l suelo que piso. Llorará, me suplicará perdón, y luego volverá

eí que teníamos. Una sonrisa amarga se dibujó en mis

mi teléfono. Marqué el número de mi madre. Mi

oz era cortant

ara. Yo... ne

u padre y yo ya terminamos contigo. Hiciste tu elección

avor, estoy

que tenías en tu cuarto -dijo, su voz como el hie

ea se

o un fracaso por no querer casarse con un granjero local. Parecía un príncipe, mi rescatador. Ahora veía la verdad. No me había rescatado. Solo hab

epartamento y me metí en el aguacero. Caminé descalza por las calles de la ciudad, el pavim

masiado brillante. Cam

programar

al. Me llevó a una pequeña habitación. Entró una doctora

trida y severamente deshidratada. Su cuerpo ha pasado por un e

iesgos? -Mi voz

d para tener hijos en el fu

a como una máscara

tie

segura

rré-. No puedo ser responsable de una vida

unas semanas después, dándome

r y sus amigos seguían allí, bebiendo. Me v

o la tormenta -dij

gos se

encantador y atento era una actuación. Este hombre

a él, entré a nuestra r

cho, burlándose de mí. La boda era en un mes. Un gran evento que él había planeado, un espectáculo público para presum

habían logrado negociar una multa más pequeña por el contrato roto,

. Me rodeó la cintura con sus brazos, su

usurró contra mi cabello-

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY