n -dije, con
sintiendo
enojada
mirarlo en
amas,
un instante de duda. La m
ita de noche. Lo tomó. Pude escuchar los sollozos
aba-. Por favor, no te ca
cuerpo s
mate. No te
la b
nte y suave. Colgó y me miró, un
virtió-. Solo está pasa
s a ir con e
rtate bien y cuídate. Y cuida al bebé. -Se detuvo en la puerta, como si de repente se d
o se
todavía la elegía a ella. Yo solo era la incubadora conveniente, la
to de nosotros dos solos era de hacía tres años. Todo desde entonces, cada día festivo, cada
asita de pájaros de madera, hecha a mano. El pie de foto decía: "Él todavía se acu
raba cosas, cosas caras, pero nunca me dio su tiempo, su esfuerzo. Yo si
mujer "comprensiva". Simp
borde afilado de una impresión brillante me cortó un dedo. Vi cómo una gota de sangre
s decoraciones de compromiso. El sile
radura de la puerta principal
omo el veneno-. César está preocupado por
n típico de ellos montar
ario -dije,
ió en un instante. La
r. -Me miró de arriba abajo, sus ojos deteniéndose en mi vien
egaría pronto a casa, l
us uñas perfectamente cuid
o que llevas d
is manos moviéndose insti
y se arrojó hacia atrás, golpeándose deliberadamente la
frente y la sangre comenzó a
con los ojos desorbitados por el pánico. Ni siquiera me miró
só? ¿Est
ozó, aferrá
o está sensible por el emba
angre, creando una imagen dramátic
ia mí, su rostro un
ero mi carrera, ¿y ahora esto? ¿No
biera cometido un c
inuó con su
. Fue un accidente.
tro ensangrentado
ves a compararte con ella? No eres