tal, sentada en la incómoda silla de la sala de espera o de pie junto a la cama de Mateo, observando el ascenso y descen
paciencia, de esperar a que la inflamación cerebral disminuyera, pero par
da, de hablar con los doctores cuando ella no tenía fuerzas, de alejar a los curiosos, a primer
ible de la máquina expendedora del hospital, "La forma en que te mira, la for
la defensiva, "Él solo está siendo amable, e
a Mateo como a un hermano", replicó Elena, "Pero es
ugio, un analgésico para su conciencia culpable, no podía en
a policía lo había recuperado del coche, la pantalla estaba rota, pero quizás aún funcionaba, sintió una punzada de culpa, invadir
encendió, la pantalla estaba llena de grietas, pero era legible, no tenía
e sus platillos, eran fotos de ella, Sofía, tomadas a escondidas en las últimas semanas, una foto de ella durmiendo, con el ceño fruncido por la
lanea irse, sino con la mirada triste de alguien que ya siente la p
n con Carlos de la noche del accidente, justo desp
ue cometí un e
¿Qué pasó
imbécil, ella solo quer
ermano, ambos están
ice nada, voy a romper esos estúpidos papeles de divorcio, voy a luch
icación, todo era una construcción falsa para protegerse de la verdad, Mateo no se había rendido, i
la habitación y vomitó, el sabor amarg
a, Ricardo estaba allí, esperánd
dijo él con su
eía a través de él, veía l
un susurro cargado de furia, "¿Por qué
icardo vaciló p
ada, solo quería proteg
a, "¡Me mentiste! ¡Usaste mi dolor para tu propio beneficio! ¿Qué querías, Ricar
, dijo él, intenta
artó con u
te acerques a mí, no te acerques a
revelando una expresión fría y calculadora, sin decir una
abía sido tan tonta, tan ciega, volvió a entrar en la habitac
ano inerte, "Perdóname, por favor, despierta para
con él, leyéndole, contándole sobre las fotos, sobre su arrepentimien
opa limpia, un momento para respirar lejos del olor del hospital, el silencio de la casa era ensordecedo
ias, libros de cocina, notas, bocetos de platillos, en su escritorio, debajo de un pisapapeles, enc
oletos a Oaxaca para dentro de un mes, un itinerario detallado de un viaje gastronómico que él había plan
ante y te di por sentada, pero no quiero perderte, este viaje es mi forma de decir que quiero empezar de nue
ntró los papeles del divorcio, él los iba a romper, iba a luchar por ella, ha
o, el dolor era insoportable, una mezcla de amor, pérdida y un arrepentimiento tan profundo que amenaza