una silla de ruedas que aparecía de vez en cuando en las reuniones familiares. Marco siempre se refería a é
comprendía. Fragmentos de mi vida anterior que ahora
, dibujando bocetos para mi colección de moda. Marco se había burlado de mis diseños, llamán
Ricardo se acercó en
su voz suave y profunda. "Tienes un talento único, S
a, de cómo antes del accidente era un concertista de piano. Vi en s
Ricardo, en un ataque de depresión, había intentado suicida
o en un rincón la noche anterior al accidente. Recordé que los frenos del coche de Ricardo habían sido manipulados. No fue un intent
de las sirvientas para que me pasara comida y agua. Fue él quien intentó llamar a un médico cuando empecé con el trabajo de parto.r silencioso que arriesgó lo poco que tenía por
de la iglesia, esa ceg
del shock. "¿Casarte con él? ¡Es un lisia
a tendrás, Marco", respondí fr
des proponer algo tan absurdo? ¡Ricardo no tiene
Velasco siempre ha sido de Ricardo. Marco es solo un títere. Cásenme con Ricardo, y l
te, y si yo le daba una razón para luchar, para salir de la somb
rojo de ira. "¡Pequeña zorra! ¿Crees que p
la amante de Marco, entró con una sonrisa radiante que se congeló al ver la escen
¿Por qué tanto alboroto?", d
lento llamado Javier, me miró de a
ciendo la difícil. Quizás necesi
lvió el estómago. Pero esta vez, no h
, a Elena, a sus cómplice
a, ignorándolo
table. "Llamen a Ricardo Velasco. Díganle