ción en silencio. Tenía ocho años cuando mis padres adoptivos la trajeron a casa, una niña de seis años, frágil y
rmanas de verdad, unidas por el amor, no por la sangre. Qué ingenua había sido. Ahora entendía que desde e
fragilidad, un arma. Y yo, en
diseños y lleno de libros de arte, siempre había sido mi refugio, pero ahora se sentía co
ilis me subió por la garganta al ver su nombre en la pantalla. Dudé
la palabra "amor" sabie
la noche", su voz sonaba irritada, no preocupada. "¿Estás bi
sonaba convincente incluso para mí. "Tenía que resolver un pr
rtante" estaba probablemente en algún bar, espe
se quejó él, su tono egoísta y controlador ahora era tan obvi
mero. "Sabes que tú eres lo más importante para mí, pero la empresa
Pude imaginarlo frunciendo el ceño, moles
de resignación fingida. "Pero prométeme que no vol
í de nuevo. "Por cier
rprendida, casi alarmada. "¿Por qué n
que él no estaba solo. Probablemente Isabell
día largo", dije, mi voz goteando una dulzur
e desconcertado. "Descansa, mi amor, mañana habl
respondí. "Desc
ué patético era. Qué ciego. Creía que me tenía completamente en s
Sofia hab
cido de sus cenizas estab