e México estaba cargado de éxito, celebrábamos el décimo aniversar
una segunda piel y mi sonrisa era genuina; a mi lado, Sofía, mi espos
ncontrado a mi alma gemela, el amor verdadero,
pán se hizo añi
o, su instructor de flamenc
ía?", logré decir, sintie
n desprecio des
fastidio, "No lo arrui
a de matrimo
asados, ¿r
cándalo recorrió la sala. M
eó Sofía, "Miguel Áng
e la pobreza, a la que di una vida de lujos que n
ije, las palabras salie
mbió a furia fr
aré", amenazó. "Esta empresa, e
io, tomé el
mbre es Miguel Ángel, y para que puedan empezar su nueva vida sin estorbos, a partir de este momento, re
, dejando diez años de
ufanda de seda que no era mía, olía a su perfume caro y al sudor de ot
s más que un bruto con suerte, un plebeyo, no entiende de arte
risa helad
este cuarto apestoso a sudor de boxeador", decía ella. "Tú er
España, su obsesión con el flamen
una traición de clase, una ne
o de la casa se burlaba de m
rioneta, y no me
ó como una tormenta, su c
itó, arrojando su bolso. "¡Arruinaste todo
on calma. "¿Después de anunciar que te a
un noble, tiene conexiones, nos iba a llevar a la cima, ¡una c
prenatales sobre la cómoda, las había
zada?", pregun
rcida se dibuj
ndo su vientre plano
suelo desaparecie
el", añadió Sofía,
ué?", s
tiene sangre noble, sangre española pura, nuestro hijo tendría lo mejor de ambos mund
e subió por
a", le dije,
agradezco, pero te quedaste estancado ahí, yo aspiro a más, a la realeza,
de mi cas
o, Ricardo, y pienso quedarme con cada centavo, Miguel Ángel
lla para sacarla de
imal!", gritó.
ipal se abrió de golpe. Era Migu
, plebeyo!", gritó,
ula, sangre llenó mi boca. El segundo go
o, empezó a patearme en
brazos cruzados y una expr
r", dijo Sofía. "No vale la pena ensuci
upió a
te acerques a ella,
la mejilla y lo besó apasionadamente,
ropia casa, rodeado de los lujos q
rehumano, me arrast
lara de mi hermana
usurré. "Nec
estéril de una habitac
el médico. "Además de contusiones severas, una
estaba a
anito, ¿quién
a humillación en la fi
ojos brillando con ira fría. "Y e
ran dos policías locales, Sofía y Mig
violencia doméstica contra su esposa, la señora Sofía de la Torre, y
una mirada triunfante. Miguel
mbre. "Y no permitiremos que un ciudadano español de