a puerta del sótano
pero en su lugar apar
rito, m
dio que no correspondía a su edad. En sus manos sos
mala y que por eso vives aquí", dijo,
zón se
, susurré, extendiendo un
ó como si mi
á es Camila! ¡Ella
ato al suelo. El arroz y los frijol
para ti,
o, cerrando la puerta con un fuer
por mis mejillas sin que yo pudiera detenerlas. El dolor del
bajó. Vio el desastre en el
edes llevarte bi
. Le han llenado la
la", dijo, como si fuera lo más lógico del mundo. Se a
jo", insistí
iró fijamente. "Sofía, ¿
en si
la habitación antes de que el techo se derrumba
ego salvé
lvarme, quedaste atrapada. Los médicos dijeron que tus piernas no volverí
o derecho a enc
rro grave. "Si te dejo salir, si te dejo luchar, si te de
rga escapó d
rmedad cardíaca inexistente a Camila? ¿El mismo que te está
dió. Su silencio
ción". Era una jaula diseñada para mantenerme viv
dije, sintiendo cómo la última pizca de amor qu
sentirás nada, So
or? ¿Como rápido olvidaste t
tábamos en la cima de una montaña, el sol se ponía en el horizonte, pintando el ci
ción, mi vida. Cásate conmigo y hagamos juntos
palabras. Creí en su amor.
tont
al hombre que ahora era
e acabó. Ya no existe. Puedes hacer lo q
rostro. Un destello de pánico, de dolor. Pero desapareció t
y marcharse, dejándome sola en la oscuridad