nso, cargado de perfume caro, pero para Ricard
la heredera, cuando su primo Miguel Ángel, el
", la voz de Miguel destilaba desdén, acusánd
í mi prometida, mi herencia, m
a Miguel y Sofía c
des
a mejilla de Miguel, el son
rme así?" Mi voz, ahora fuerte y frí
manipulación, presentando la misma foto trucada
n suerte", Mi
ser tan descuidada", S
é hay de esto?", Sofía exclamó, mostrando l
encionarme a mi pa
idad. Esta vez, n