e parecía colarse por las rendijas d
a cerveza rancia
cortina de cuentas de plástico, el humo de los cigar
Mateo
ombros caídos, como u
a cabeza en alto, sus ojos esca
ón, alrededor de una mesa d
nariz ganchuda, con ojos pequeños
robusta con una risa chillona y
sonrisa torcida se dibujó e
un tono untuoso y burlón. "¿Tan pronto te acabaste
ada característica, un son
a pedirnos fiado para comprar más ca
ada, diseñada para humilla
a subirle por el pec
as que su padre le
simples
epreda
onesta, que hubiera juntado u
deuda, una enfermedad, un sueño- y luego los a
ue vivían de la
un paso, visibl
llación y la pérdida e
an y no podía sos
hombro, un gesto firme q
te, interponiéndose entre
con una voz clara y firme que
aron en ella por primera vez
vestida con sencillez, c
ueva
qué vinieron? ¿A mirar?
a la mesa y sacó
n que nadie
ego
lotó en el aire
ambiaron una mirada rápida, una
ó ese instante
mesa, un poco más desgastado
ores, un tipo gordo y sudoroso, se rascaba
sus gafas cuando quería que s
as, casi insultan
eído de un montaje t
o entrenado,
un mapa detalla
con nosotros",
no?", repl
de este mundo, n
mo el de cualquiera", dijo
iente para senta
es sufi
itre
ínima son die
no dij
de billetes de su bolsill
de mil pesos y los e
reparten o solo
re" se transformó en un
con diner
bo pe
sa que no llegó a sus ojos. "Pero que conste q
por primera v
a fría y s
en por mí. Sé c
ba en la taquería n
en la
as lecciones
la mirada atenta, l
había c
o el d
s