dos bajaron de sus autos, los peatones se arremolinaron en la acera, y los teléfon
cardo quería evitar, pero ahora
án corriente le p
havo rico, seguro. El o
ocurre chocar con un auto as
e pavoneó alrededor de su auto destrozado, gesticulando
l?", gritó a la multitud. "¡Conducía
o de Ricardo y volvió
igo! ¿O te da miedo
cia imponente que ni el traje de negocios podía disimular. A sus cuarenta y tantos años, mantenía el físico de sus días de luchador. Su
él y el joven prepo
parecer intimidante, aunque tuvo que levan
Ricardo con voz
idiota! ¡Cuesta más de tres millones de pesos! ¡Tu vida e
oler la costosa colonia que llevaba. Y entonces, el jov
e se lo regaló un viejo admirador patético, un cor
urla directa. No solo le había sido infiel su esposa, sino que se burlaban de
rder el control y romperle el cuello allí mismo. Pero se contuvo. La ve
in motivo alguno, provocando una situación de peligro. Tercero, según el reglamento de tránsito, en una colisión por alcance, el que
fundido por la lógi
o sabes quién soy? ¡Mi palabra vale más que cualquier pinche reglame
murmurando, la mayoría inclinán
y te hunden en la cárcel por destrucción de propiedad. Así que mejor s
espreciaba la ley, confiando ciegamente en un poder que c