tentó le
s. La habían arrojado al suelo como a un animal, y el dolor agudo en sus rodillas era un
bebé. S
livio la recorrió, un alivio tan intenso que casi la hizo llorar de nuevo. Por un momento, e
de pie frente a ella, mirándola desde arriba, su rostro una máscara de ira y de
arándanos que Mateo había pedido especialmente para Camila, sonreía abiertamente. No solo se reían las emplead
en las manos, logrando ponerse de pie. Se tambaleó, pero
, preguntó, su voz ronca p
perplejidad. No entendía. Realmente no
ra mantenerte y pagar tus deudas cuando eras un don nadie? ¿La idiota que te rescató de la mi
lo. Mateo, con la cabeza gacha, a punto de arrodillarse. Y ella, Sofía, corriendo para entr
pital? ¿La que limpiaba su vómito y sus excrementos con más dedicación que
tamiento, cuidando de tu familia, para que tú pudieras concent
contener. Sabía que él no entendería, que ni siquiera recordaría la llamada en la
l ceño, su confusión co
hablando? ¿Qué bebé? D
meses está bien? Los primeros tres meses de embarazo de Camila son
s m
de los labios de Sofía. Le pare
, Mateo. No e
sculparse públicamente frente a todo el departamento. "Solo es una disculpa, Sofía, no seas infantil". Luego, Camila dijo que
os zapatos. Cuidar a su
a un poco". Y el
te horrible. Se siente como si te estuv
la punzada en su pierna co
me vaya, podrás contratar a un ejército de mujeres
quería tomar su maleta, llevarse a su bebé y desaparecer para siempre. Quería e