l entraba por la ventana, pero para mí todo estaba oscuro. Adentro, era un t
tico. Mi mente estaba en otro lugar, repasando la conversación de anoche, las palabras
aleras, bosteza
mor" , dijo, acercá
su beso aterrizara en mi mejilla. Fue
frunciendo el ceño. "Ano
tí, forzando una sonrisa. "
ero la descartó rápidamente. Su arrogancia no le permitía pensar que yo pudier
cambio, comía con apetito, hablando de sus planes para el cuarto del beb
cción, necesitaba confirmar la profund
do extrañamente tranquila. "Est
ó la vista. Su expresi
a con ello
no hemos avanzado nada. A veces siento que... que nos hemos re
. La palabra "traidores"
y tomó la mía. Su tacto era cáli
había usado en la azotea. "Hice todo lo que pude. Revisé cada prueba, cada informe. L
tir
ntrábamos algo nuevo, una pista que lo cambiaba todo. ¿Estás seguro de que no
segundo. Una microexpresión de pánico. Pero la oc
ra a una niña. "Seguir buscando solo te hará más daño. Tenemos que mirar hacia
mociones para que dejara de buscar, para que su preciosa Ximena siguiera a salv
o la mirada para que no v
. "Lo siento. Es solo qu
ó mi mano. "Pero estoy
lo. Cuando se dio la vuelta, vacié la taza en una maceta. Él me había traído una pa
descansar" , dijo, dánd
la hasta convertirla en un polvo fino y la mezclé en su vaso de lech
, dijo, tomándola
o se relajó por completo y cayó en un sueño profundo,
enía una copia de la llave que había mandado a hacer semanas atrás, por una corazonad