cuchaba cada uno de sus movimientos, el sonido de sus llaves sobre la mesa, el suspiro cansado mientras se qui
y fue a su estudio para contestar. Lo seguí en silencio, mis pies descalzos no hacían ruido sobre el pis
l mismo de la noche anter
pada. "Lo que hiciste con el informe de los agentes es un delito federal.
e Emiliano era un susurro furioso, lleno d"Esa mujer te tiene completamente ciego. ¿No te das c
aginar a Emiliano apretando la m
sesión enfermiza. "Ella ha sufrido mucho. Era una víctima en todo eso, la o
ulpaste a dos héroes! ¿Y Sofía? ¿Qué pasa con ella? Vive bajo tu techo, esperando un hij
ontrol. "¡Tú no sabes nada! ¡No sabes lo que
do, como un puño gol
. "El caso está cerrado. Los padres de Sofía eran corruptos.
con vi
a horrible verdad. No solo había encubierto el crimen, lo había hecho por amor a otra mujer. A la asesina. Mi matrimonio, mi vida
ntina. Puse una mano sobre mi vientre, un gesto pro
todavía. Necesitaba pensar, necesitaba un plan. Volví a la cama y me metí bajo las sáb
la respiración, fingiendo un sueño profundo. Entró y se quedó parado junto a la cama por un moment
beso de un traidor, el beso de un monstruo. Tuve que usar toda
scuridad, escuchando el tictac del reloj en la mesita de noche. Cada segundo era una tortura, cada tic-tac un recordatorio del tiempo que había perdido, de la vida que me habían robado.