se colaban por la rendija de la ventana
esposo Mateo por nuestro aniversario,
tes, abriendo con cuidado el sobre
teo estaba manchada y mi pa
acta de matrimonio, conve
po, pensé, hasta que la rea
e aburrimiento perpetuo me soltó la frase que lo cambió todo: "Seño
. "Eso es imposible" , balbucé,
cla de lástima y confusión: "El señor Mateo Valdivia sí apar
a mujer que Mateo me había present
por llegar a casa y abrazarte. Te amo más que a nada
a, cada momento juntos
ismo. Sentí que el mun
resonaron en mi alma: "Claro que Sofía no sabe nada, güey. Ella cree que es la señora Valdivia. E
la Sofía dulce
ía y cortant
Arranqué
luego, iba a volver