a fue un
Mi padre intervino, diciendo que Mateo e
mano y nos fuimos, dejando atrás la fiesta
comienzo de la ti
de arte. Era mi mundo, la restauración de arte era mi pasión y
una
XV, una pieza delicadísima. Yo explicaba los detal
con una copa de vin
tus cosas viejas", dijo en voz
ó tro
oló por el aire
nel central
rió la sala. La dueña
alina, llevándose una mano a la boca. Pero su
radora. Yo estaba más cerca. La culpa,
taba allí, se apresuró
un accidente. Isabela lo arreg
si yo fuera la responsabl
en el taller de la galería para limpiar la mancha. Mis manos te
dio las
la maldad de C
l barroco. Sabía que era mi sueño restaurar un instrumento a
ntro del instrumento. Mis dedos, mi herramienta de t
n la habitación.
por teléfono, ri
el día con sus trastos viejos.
e hablab
golpe brutal. Un do
dio, que estaba sujeta por un soporte
grito de p
resa fingida. "¡Ay, lo siento! Tr
s de donde debería haber estado. No había
dos estaban atrapados, aplastados
ido a visitar a Catal
reacción fue correr hacia Cat
tás bien? ¿Te h
nos!", supliqué, con lágri
ro en sus ojos no había c
usquedad. Mis manos quedaron libres, p
un desprecio que me heló el alma. "Catalina es
en su hombro, dejándome sola en el
n, todo lo que era,
las habían