rba fu
da con un hombre al que no
eufórica. Mi padre no paraba de alabar a Mateo Varga
año. Había sacrificado mi futur
jardín se llenó de flores, luces y la gente más influyente de la ciuda
or mi historia, me había creado un vestido de alta costura exclusivo. Era de un azu
leras, el murmullo d
radas se cla
que estaba en el centro del jard
Cata
puesto m
mo siempre hacía. Se apropiaba de lo
triunfante en los labios. Una sonrisa que
a me había dedicado a mí. Cuando sus ojos se encontraron con
a escalera, sintiéndome desnuda
ó a Catalina, rad
rante. Ese vestido p
acia mí, con el
todavía? No seas maleducada. Tu
Catalina, como siempre. La hum
ogaba. Quería h
tí una mano en mi
abía llegado. Estaba a mi lado,
en sus ojos oscuros vi algo
caleras abajo, atravesando la multi
frente a Cat
hermanita y su... salvador. Gracias por la hierba, Mateo. Y gra
o la miel, pero sus
der, Mateo habló. Su voz er
a. Te lo has puesto sin su permiso. Eso
La sonrisa de Catalina se congeló. Ad
evas a habl
miró. Sus ojos segu
e el vesti