rededor de la cintura y el pelo mojado goteando sobre sus hombros. Me e
s, mi amor?
evolvió el estómago. Levanté la vista y lo mi
nsada. Mucho trab
n que yo había comprado. La intimidad de ese gesto, ahora tan vacía, me pare
que pude fingir, "sonó tu teléfono mientras te
úsculo de su cara se movió. Su ca
enfadoso o una de esas llamadas
do. La naturalidad de su engaño me heló la sangre. Él era un pr
caminó haci
umar un
ilizarla, a decirle que la "vieja" no sospechaba nada. Me quedé inmóvil, escuchando el clic del encendedor y el murmullo
utos después, con una expresión
. Me acaba de
y cómplice. La c
, un error de cálculo en la estructura y tenemos que ir a la o
y empezó a vestirse con una prisa fingida. Jeans, una camiseta li
r, jugando mi papel d
ocupes. Ve. ¿Necesitas que
ediremos algo. Tú descan
do, casi sin tocar mis labios,
e escribo
ra un silencio pesado, era un silencio lleno de posibilidades. Me quedé sentada en la cama, escuchando el so
eligencia y toda mi frialdad. Se había ido a pasar la noche con