llamadas y mensajes de Mateo y sus padres. Cumplió su promesa. La cita en la clínica fue una experiencia fría
ción de la sociedad, la respuesta de Mateo no se hizo esperar. No fue a tr
unánime del consejo directivo, su posición como Direct
bían despojado de su cargo en la empresa que ella había ayudado a construir desde cero. Su nombr
sentada en la oficina de Sofía, con la mano sobre su vientre abultado. El pie de foto
rabia fría recorrerle las venas. No era suficiente con quitarle
ateo. Sofía contestó, p
él, su tono falsamente herido. "Mir
rdad, Mateo? Eres tú quien me
u voz volviéndose suave y manipuladora. "Sabes que no puedo diri
Quiero mi parte de la emp
reció de nuevo. "Esa empresa la construimos juntos. No
u acceso a las cuentas bancarias conjuntas fue bloqueado. La estaba asfixia
meses, pero no para luchar una guerra legal contra el imperio de Mateo. Se sint
rla hasta que no le quedara más opción que aceptar sus términos, perdonarlo y vivir bajo su control
ba a dejar que ganara. Si él quería j
do que la tenía contra las cuerdas, organizó el
de la ciudad con una pancarta gigante que decía: "S
a, comentaba sobre el gesto "romántico", la llamaban "afortunada" por tener un hombre que luch
da comparada con esto. La estaba pintando com
hotel. La ira que sintió fue tan intensa que la dejó tembl
sus "grandes gestos" en el bar más exclus
No iba a esconderse. No iba a llorar. Iba a enfrentarlo. Iba a hacer