a entrada, esperando a Mateo. Llevaba meses planeando esta noche, el aniversario de su empresa conjunta, el momento perfecto. En su bolso, escondida en u

a, su secretaria. Se veía pálida, descompuesta, y caminaba con una extraña urgencia, su mirada buscan

l no la vio a ella. Sus ojos estaban clavados en su sec

del salón, se llevó una man

ella, ignorando a todos los socios e invit

rmullo en el salón se convirtió en un silencio ex

ando en su mano. Vio cómo Mateo acunaba

uerte para que todos la oyeran. Luego, se llevó una mano al vientre de una ma

resonó en el silen

uladas en su dirección. La humillación era una ola caliente que le subía por el cuello.

hacia ella. N

se arrodilló a su lado, hablándole en voz baja. A los ojos de todos, él era el hombre pre

cia la salida, con la espalda recta, sintiendo cientos de miradas sobre ella. Cada paso era una tortura.

rza de un puñetazo. La traición no era solo el engaño físico, era

ectamente al baño, sacó el estuche de terciopelo y miró la prueba de embarazo. Las dos

ta principal ab

pera!", la voz de Mat

frente al espejo. Su rostro era

déjame explicarte.

an fijos en su propio reflejo, e

provista de emoción. "¿Entonces qué es, Mateo?

dose. "Tomé demasiado una noche, estaba estresado... ella se aprov

ada promesa, cada "te amo",

e un accidente. Yo me encargaré de ella, del bebé

ró. Vio al hombre que amaba, o que creí

vida?", preguntó con

mor. Te l

no que sostenía la

rpresa para t

en su mano, confund

toy embaraz

ntimiento a un shock absoluto, y lueg

eíble! ¡Es una señal! ¡Estamos destinados a estar

o inter

N

tan cortante q

uieres decir

no habrá ningún be

jó la prueba de embarazo dentro y tiró de la cadena. El sonido del agua

zado. "¿Qué hiciste? ¿

da que me una a ti.

sacó una maleta y comenzó

ente! ¡Estás siendo irracional! ¡Estás emb

agarre con una fuerz

mé a la clínica mientras venías para ac

l color desapareció de su rostro,

estro hijo, Sofía! ¡No ti

erdiste cualquier derecho sobre mí y sobre mi cuerpo en el momen

leta con un

osa más,

, sin una lágrima, sin un tembl

vorcio. Llama