l hombre perfecto, o eso
, lo encontré herido cerca d
a, lo cuidé, l
su compañ
a una relac
, la realid
ció, y en un instante, mi "amnésico" se tr
eque: "El Patrón le agradece sus cui
n se hizo
o quiero tu din
heque en m
ada de desprecio, se rio
nté exponerlo, pero fui tilda
ieron, pe
umpieron en mi casa y
ligó a casarme con
acostó con otras mujeres frente a mí, especialme
Ricardo había dest
era ins
último pensamiento: debí ha
es, de
tamento, un año antes
cometería e
el objetiv
din