tado de mi viejo apartamento, un sollozo
a. Estaba
n el espejo. Era yo, un año más joven, sin las ojeras profun
segunda op
ba a jugar mi
Todo el dinero que pudiera. Nada de amor, nad
s. Montañas
ía, Ricardo aparecerí
mi tiempo. Me maquillé con cuidado, resaltando mis ojos. Me
l, mi corazón latía con
allejón, con la misma ropa cara
z, no había compasión en
resa y pre
ío! ¿Está
y me miró con esa falsa co
dónde estoy?
a y tranquilizadora que habí
a salvo. Ven conmig
casa, y el j
ia perfecta elevada
ado, ahora le preparaba platillos gourme
usaba mis ahorros para comprarle ropa de marca,
. Le leía libros en voz alta. Incluso le daba dinero "para sus gastos"
en un santuario para él, u
si sufre u
s, ahora le das tu dinero! ¡E
"Es una inversión, amiga. La
si estuviera loca,
taba "ayudar" . Lavaba los platos (y rompía dos), intentaba cocinar (casi q
día te lo compensaré" , me decía, con
e a mi lado es suficiente" , respondía yo, mientras m
en otro lugar. Cada paciente que atendía, cada turno q
ortaba. Sabía que pronto tendría más di
rme, justo cuando Ricardo estaba
vestigando y no hay ningún reporte de persona desap
é a los ojos, con la sonrisa
Sé exactamente lo q
usa dramáti
, ¿qué color de convertible
uspiró, d
ompletame
ame a elegir un destino para nuestro primer
tillas, creyendo que yo estaba dormida. Lo e
s cerrados, pero por dentro,
ro estaba cada
sabo