me golpeó, y las paredes blancas del ho
or pronunció esas pa
. Hicimos todo lo que pudimos, p
e pequeñas vidas que se habían ido, y
su rostro una máscara de angustia, y
mi amor. Descansa, yo me encargo de t
ta, escuché su voz, no la de mi amoroso esposo,
todo salió perfecto.
escalofrío helado me recorrió
neamos. El doctor Ramírez es un gen
... ¿un a
d repugnante, llamar a nuestros h
ón permanente. Una histerectomía. Dijo que puede hacer que
había compartido mi vida durante diez
eria Solís, me lo h
o eran de tristeza, eran de rabia y de