ago profundo y oscuro. Programamos la cirugía de Camila para la semana siguiente y pagamos un cuantios
ntré la sala de estar abarrotada de cajas. Cajas y
. No me sorprendí. De he
iendo con entusiasmo lo que parecía ser
ltros de agua alcalina nivel diamante y el paquete de aromaterapia d
cidas por el suelo. Cie
as, vio a su madre, vio las facturas. Su rostro pasó de la
É DIABLOS ES
ue Doña Sofía d
ud, hijo. Para fortalecer a
icardo. "¿¡CON QUÉ MALDITO DI
fía se
Elena la tarjeta...
cia mí, sus ojos i
a? ¿Después de lo qu
en una silla, esquivando una caj
di", admití
para el resto de la cirugía! ¡Para la
do decidí soltar
ortando el aire tenso. "Ese dinero que gas
el ceño,
ces de
que el peso de mis siguie
El de Polanco. El que
ambaleó hacia atrás, como si lo hubiera golpeado
. qué d
a con una precisión cruel. "El dinero que tu madre acaba de gastar en esta... Cama de Aline
absoluto, solo roto por el suav
escriptible. Pero Doña Sofía, en lugar de m
ué quieres un departamento si tienes un esposo y una familia? El dinero d
mi suegra era casi ad
arto. Se agarró la cabeza con las manos,
rqué a él y le puse una mano en el hom
comprensivo. "Ella te dio la vida. Todo lo que tenemos se lo debem
Atrapado entre la furia hacia su madre, la culpa por mi "sacrificio" y mi ext
el departamento.
bería haberlo aterrorizado. "Pero la familia es para siempre. Ahora, ayúd
as él intentaba entender a la esposa sumisa y sacrificada que tenía dela
ra, no tendrían más remedio que recurrir a la única fuente de dinero que q