igué a "despertar" en mi espa
en la miraba con una adoración que me revolvió el estómago. Él le servía el desa
emos que patrullar." "Cata, revisa las d
todo el tiem
nteractuaban, y la última pieza de
e am
a me
la comodidad que Valeria le ofrecía. Y ahora, creyendo que yo
Ya no tenía que luchar por un amor que no existía. Ya no
todas las razon