gar el eco de mis propios gritos en mi cabeza. Llevaba dos días y dos noches aquí, en este sofá de cuero italiano
avor. Cancel
ritorio de caoba. Su rostro, siempre impecable, mostraba una mezcla de impaciencia y preocupación. Llevaba un tr
una alianza estratégica. Es bueno para la familia, es bueno para
urré, sintiendo u
ora y su aura de éxito, era mi príncipe azul. Me confundió con su verdadero amor, o eso
anca Ruiz, su amante. Me dejaron por muerta, arruinada y humillada. Pero de alguna manera, volví. Desperténtía era demasiado real, un venen
muy extraña estos dos días," dijo mi tía, suavizand
uedaban. Me levanté del sofá, mis piernas temblaban. Me
r mi compromiso con
aguacate del norte? Sofía, ese fue un acuerdo verbal que tu padre hizo hace
no sabía que poseía. "Papá me lo prometió. Di
más cotizado de la Ciudad de México por un ran
firmé. "
tado el vago pacto que nuestros padres hicieron, incluso después de mi matrimonio con
erta de la oficina se abrió
cuerpo atlético, su cabello estaba peinado hacia atrás con una precisión milimétrica y su sonrisa era una más
or completo al principio. "Espero no interrumpir. Vin
nrisa desapareció, reemplazada por una
? Deberías estar en casa, preparándote par
menaza implícita. Era el tono que usab
aba el dolor antes que mi mente. Apreté mis manos en puños, clavándome las uñas en las palmas para mantenerme
ó, interponiéndose entre Carlos
a," dijo con una voz firme y autoritaria. "Ella no se siente
oda la prensa está invitada. Nuestros socios, nuestros inver
mirada fija en mí,
aquí. Vámon
me
á conmigo. Ahora, si me disculpas, tenemos mucho de
ía, pero Elena era una de las pocas personas en la ciudad cuyo poder rivalizaba co
, recuperando su
lo suficientemente cerca para que solo yo pudiera oírlo. "Puedes esconderte detrá
i tía y se fue, cerrando la puerta con una f
llas, temblando incontrolablemente. Mi tía corrió a
está pasando? ¿Ese hom
últimos dos días. Lloraba por la vida que perdí