vacío tranquilo. Había aceptado la realidad. La persona de la que me había enamorado ya no estaba, y quizás nunca existió realmente
padre puso la música que me gustaba. Había una melancolía en el aire, pero también un profundo amor. Me entregaron una pequeña m
ada, m'ija", dijo mi pa
la hora que sea", añadió mi mad
fuerza. Esa noche, dormí abrazada a ellos, sabiendo que, pa
ipaje, los vi. Mateo y Camila estaban a unos metros de distancia, en la fila de otra aerolínea. Parecía que también se iba
o a Mateo, se acercó a noso
ijo, con un tono que buscaba provocarme. Luego, añadió, mirando a Mateo: "Mateo insistió en
abra. Era evidente que Camila lo estaba usando para r
ré a Camila direct
te el teatro". Luego me volví hacia Mateo y le dije con total serenidad: "Te deseo lo
ahí, parados, mientras yo me alejaba con mis padres hacia la sa
organizada por la fábrica. El gerente me entregó los documentos oficiales y me presentó a la pe
e y su mentor durante el programa. Espero que esté li
intrigada. Había una autoridad en él que no se parecía a nada que hubier
llo", respondí, con más c
ente tomó el micrófono
a, se ha decidido que la estancia de la señorita Martínez no será en el centro de Madrid como se planeó originalmente,
, sino en un lugar remoto, parecía afectarle más a él que a mí. Quizás había fantaseado con la idea de "visitarme" en Madrid. P