omero, y esta es la
uponía debía ser de celebración, pero que para mí solo
or, un error que cometí
mi mundo, él era el sol alrededo
estuviera en casa para celebrarlo conmigo, así que le in
e convirtió en mi
de auto, el coche en el que viajaba Mateo se había salido de l
se apagó, y yo me convertí en l
palabras cortantes se convirtieron en mi pan de cada día, me obl
cántaros sobre la ciudad, igual que la
y temblando, no por el
en la nuca, sus pasos pesados
ándome en el pecho, saqué mi celular con
re con
yúdame, alguien me está si
tembloroso, una s
ncio helado, seguido por la voz de mi madre
ención? Ya estamos hartos de tus dramas. Si tan solo te parecieras un poco a
co
oscureció, llevándose con ell
del teléfono se mezclaba con el rugido de la tor
onaba en mi cabeza: "Oja
el hombre acercándose, su rostro o
ral de Mateo, el cielo
frente a una tumba vacía, por
rás de mí, sus figuras
lavándose en mi brazo. "Si no hubieras si
, me obligaban a arrodillarme frente a su retrato dur
o a
, de golpes ocasionales, de una soledad que me c
a marchitado an
estaba cas
que mi única amiga, Camila, me había
, mis dedos temblorosos bus
ncon
dón con toda
a
el clic sordo del p
defec
elo y me arrastró hacia un c
fue ahogado por el es
iente que sentí, un
mis huesos rompién
ra, solo trabajaba con una
aire, mezclándose con el
mis piernas, el miedo me había he
ornos del callejón se disolvieron en
brillo de un cuchillo ba
ego,
ilen
scur
y así fue como morí el día