a, devorando
enaba mis pulmones, hacié
artamento, un infierno de llamas ana
n, la médica de mi esposo, se
, escuché una voz que me heló la sangre, la vo
esposa, tiene la volu
, fuerte, una or
lena Durán a
zón se
stante, t
bién había
incendio idéntico había ocu
uego comenzara, le había dicho q
udó solo un momento antes de tomar una dec
murió en e
n a su muerte, se dedicó por complet
, la verdad salió a la l
adamente con su coche,
ria: "¡Sofía Rivas, lo que más lamento e
rer hacia el fuego, con los ojos inyectados
donde una nueva vida de d
vida, no necesi
s me consumieran,
envolvía por completo, mis ro
odeaban como un
istancia, cargando a Elena en
indiferen
vuelta y se fue
mento, lo
que yo, había
pasada, para enmendar el "error" de no haber
hija de dos mes
s demasiado intenso,
de los bomberos lle
s órdenes, retíren
ra tranquila, contr
atar a la Dra. Durá
o añadió las palabras
vas, ella tiene la vol
remeció violentam
refería que yo muri
ra fuerza de vol
l suelo, igno
vida anterior, recordé l
rgencia que ya estaba sien
día m
no podía morir