do, sus ojos fijos en la escalera
penas audible, pero cargada de u
completo de Sofía, del anillo y de los cientos de invitados que los observaban. Pero el padre de Sof
ees que vas,
orriendo las escaleras, el p
n el balcón de la casa de la señorita Sofía, al otro lado de l
en la casa de la novia. La humillación era pública, brutal e ineludible. Sofía sintió como si le hubie
ente angustiado, se volvi
que posponer esto. Tengo qu
silencio helado cayó sobre el grupo más cercano. ¿Ca
e y de voluntad de acero, dio un pas
s. Has humillado a mi hija y a nuestra familia fre
mano para silenciar a su esposa. Miró a los padres de Alej
ompromiso sigue en pie. Sin embargo, parece que tenemos un asunto familiar urgente
No permitiría que este escándalo se resolviera a puerta cerrada, protegien
da familia Torres y el propio Alejandro, salió de la mansión, dejando atrás a los invitados desconcertados. Cruzaron la calle, una procesión si