ia ocurre, ¿no? Diez
ras yo, Mateo, el "esposo de apoyo", me
ersario, mi esposa Sofía no s
stente, Marcos, en una f
de regalo, y el espacio vacío don
plato volverse asquer
o: "Estoy celebrando con Marcos, ¿qué no ves
rló de mi "mentalidad de pobre" p
rsche que Sofía le regaló: "Gracias por el r
a absoluta. ¿Cómo
que me pisoteara as
tración, la sensación de ser una
é la decisión. Se acabó
abó la
Sofía. El