llamada a
a de mi cuñada, Mariana, y
al... Ricardo... Ricardo tuvo un a
, sosteniendo el tel
os, el drama que había montad
o, un chef de fam
ira tan
smo me la había contado en una v
tra vida
ómo mi mundo se derrumbaba mientras él si
vez era
yo había
con una voz que logré que
Valentina, dormía pl
a, ajena a la tormenta que
a partir de ahor
a vida anterior me
antes de que su hermano gemelo Jorge, el famoso dise
Sofía», me dijo con una fri
uedo dejarla desamparada, ella y ese bebé
creer lo q
ué hay de Valentina? ¿Acaso
i siquier
as sido, sabrás cómo salir adelante,
é el lugar de Jorge, así el negocio de la moda seguirá, y Mariana y
supliqué, «No pued
cogió de
tá dec
a conversación r
acepté mi destino
é el p
mi cuñada, Mariana, me hi
traer mala suer
i hijo, todo ha sido desgra
hasta el último centavo que Ri
calle con Vale
l hambre, la humill
mis brazos, con sus ojitos pregunt
culos que me pintaban como una esposa derrochad
s, con las manos agri
orge, paseando con Mariana y su hijo, sonriendo a las cámaras
ente, no tuve dinero para los me
o la seguí poco después,
onces, d
la ventana, y el calendario marcaba el
a vu
o una segunda
, no sería
ue moviera
ital y el caos
mí, llorando desconso
to, Sofía, lo
ndo su cuerpo tem
regunté, mi voz u
a una h
to con una sábana bla
lado, con el rostro c
a, de pie, es
esp
su hermano, el peinado impe
conocía mej
de su oreja derecha, una peq
os se crispaban, un tic ne
Rica
s temblaban, pero no de dolor, s
é la s
desfigurado por el supuest
nimo para un
po, mi llanto era un espe
los brazos de "Jorge" me rod
estoy aquí para ti»
obre mi piel
n segundo, mi mente se llenó de los recuerdos
me recorr
e quita
umil
eron a
o tendrían
ían mi s
o tendrían
ve con una sonrisa helada, mientras les
ba de empe