img Mi Venganza, Mi Destino Reescrito  /  Capítulo 3 | 44.44%
Instalar App
Historia

Capítulo 3

Palabras:1078    |    Actualizado en: 08/07/2025

entes fueron u

o en mi habitación con Valentina,

suelo y, poco a poco, empecé a

ella muy brillante», le decía mientras

es el tío Jorge, el hermano de pa

palabras, aunque a veces miraba a Ricardo

empo en esa cas

para siempre en la

uno que me garantizara segur

recordé a

negocios inmensamente rico e influyente, con conexiones

omo un abu

do, me había llamado para darme

é cortésmente, pero ahora

r un movimi

apel de Jorge, que me llev

rno? ¿Para qué?», pr

ué con calma. «Es un título honorífico que ahora, como su viuda, me corresponde

scuchaba la conv

igioso? ¡Qué estupidez! ¡Ese títu

«Ese título pertenece a Ricardo, a su memoria, no a mí, y cier

ó el mensa

odo lo de Ricardo, la gen

ntes, acept

ior, un hombre poderoso amigo

n una humildad y una

edó impresionado

evoción a la memoria de su

sto, ¿hay algo, cualquier cosa, que podamos h

mi opor

la voz quebrada. «Solo deseo

s de los recuerdos, he oído hablar de una pequeña villa vacante que pertenece al

petición

o a cambio de una casita sin im

o, viendo mi dolo

a es suya por el tiempo que la nece

a copia del decreto

i vía d

sa Del Castillo empeoró a

a y encontré a Valentin

staba regaña

oques mis cosas! ¡Eres

rojo en el bra

e hirvió en

regunté, mi voz peli

se sob

itaminas prenatales, ¡pudo haberse

ina so

pellizcó porque le dije que

ariana se cont

y la tomé en brazos,

s de Mariana estaba

odio que no intenté disimular, «vuelvas a pon

ento, Ricardo en

te escándalo?»,

rió hacia é

menazando! ¡Y su hija es

e miró co

iana, Valentina no debió h

é, inc

no nato por encima de su propia h

r nada», dije, abrazando

e esta casa

», preguntó Ricar

ustedes»

as maletas en silencio, no pude evi

estaba ent

uchando voces

cardo y

ospecha nada?», preguntaba

Está demasiado ocupada llorando por mí, cree que so

n el pecho, pero la

ió Mariana. «La gente empezará a hacer preguntas,

do se

a fría

la habremos echado de la casa con alguna

uspiró, s

Ricardo?», preguntó co

una p

o clavo en el ataúd de cualquier sentim

estatus social que yo necesitaba para lanzar mi carrera. Me casé con un trampolín, n

on el corazón hecho peda

abia

solo t

monst

rfecto, construido sobre mentiras y mi su

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY