de la Rosa" se sentía como un escudo, un refugio
de RH, con su voz baja y casi un
a ha decidido term
s con su talento, ¿echada a la calle como si nada? Mi cerebro se
ibujó en mi mente, un nombre que
Rosa. El due
ecreta por tres años, la muje
ambién lo hacía Isabella Vargas,
lla, una forma de demostrarle a su prometi
lla, y esa mirada de devoción me lo co
lante bofetada de Isabella y su ami
año, Sofía. Solo es muy p
ompió por completo. Me prometí que ya no sería
ción sería
su teléfono donde había un mensaje:
r a Jack en
ce el jueg