rector, un hombre de aspecto severo y reputación intac
na ironía que me q
aban. El subdirector, un hombre con una sonr
el puntaje más alto en el examen de admisión a nivel nacional. Un verd
resonaron en
confianza ensayada, una sonrisa radiante y falsa pegada en su rostro. Llevab
afilada, se asent
calones, la gente a mi alr
es Camila? La
pero dicen que l
rama dice Sofía. ¿Será
corriente de duda que comenzaba a extend
era perfecta para las cámaras qu
subdirector. Es un honor
ejé con
, clara y firme, cortó
á en el escenario
fue instantá
r el pánico en el rostro de Camila, un destello fugaz antes
M frunció el ceño, su
usted y qué signific
tral, avanzando hacia el
usando mi nombre, que está parada en ese
clamor. Los periodistas presentes olieron la sangre y
tura. Las lágrimas brotaron de sus oj
stás celosa porque yo entré y tú no, pero esto es dem
abrieron paso entre la multitud. Mi
perdón a tu hermana ahora
ndí, mi voz era un témpano de hiel
valoraba el orden por encim
o un circo! Señorita", dijo, dirigiéndose a Camil
sus lágrimas falsas. Sacó de su bolso una
sto, señor
or, quien la examinó y lue
a, una falsificación experta. No, esperen. El nombre era el mío, Sofía. La foto
su tono era severo mientras me miraba. "Jovencita, estas son acusaciones muy graves. Si no pue
suspiró c
veces es... inestable. Está muy af
secándose una lá
sido muy c
propia familia, tan pública, tan cruel. Pero
, mirándome con una expresión de lástima y decepción. E
or se dir
¿no es así? ¿Puede confirmar la iden
de la amistad que una vez compartimos. Pero luego miró a mis padr
voz apenas audible pero clar
ario es Sofía. La conozc
onarse por un segundo, un eco de la de
a multitud se vo
e robarle el lug
, la envidia
triunfante y cruel. Mis padres
a. Complet
vez, estab