y dura perf
ro breve, un destello
padres. No había tristeza en sus ojos, so
oción. "Camila era la verdadera asesina de Pedro, lo sabemos. P
mue
se había suicidado la noc
stigiosa del país. Se hizo pasar por mí, ocupó mi lugar. Yo reuní las
n fue demasia
o sin antes dejar una última arma p
nte de matemáticas de nuestra generación, mi único rival académi
obra maestra
etiquetaron como una
res me entregar
frente a las cámaras. "No sabemos
que me conocía mejor que nadie, testificó en mi co
rme sin voz en el tribunal. Su
denada
l fin. El alivio os
enton
los
o, el mismo sol brillante y molesto de siempre. E
Mi corazón latía con una fuerz
lgadas de una prisionera en el corredor de la
bía ningún agujero de
mesita de noche. Lo t
a mostraba
ceremonia de bien
nzó. El día en que mi v
gr
to en e
empezaron a correr por mis mejillas, pero no eran de tri
la justicia, en la familia, en la amistad.
bría piedad. No
os de un propósito renovado. Fui al armario y saqué el vestid
illé con precisión. Cada ge
: exponer a Camila. Pero fui impulsiva,
la expondría. La destruiría. A ella
a, sonriéndole a Camila, que ya estaba vestida
, acomodándole el cabello. "Hoy es tu gr
su sonrisa vaciló por un segund
í? Hoy me toca brillar a mí",
miró con d
n. Quédate en casa. No
me habrían herido. Ahora, solo a
na sonri
rdería esto por
espuesta, sintiendo sus mirad
torio principal ya estaba lleno de estudiantes emociona
te de atrás, un lugar perfect
on nervios, sino con
estaba a punt
, yo era l
que le tengo preparada. Una sorpresa que no