abía a dónde iba, solo necesitaba escapar de Manuel, de las

ando mi vista. Me detuve en una esquina para tomar aire, mi

saliendo de una cafeterí

e susurró algo al oído a Ricardo, y él le dev

a Ricardo solo, esperándome. Pero fue solo un segu

n mirar. Un coche frenó bruscamente, el

nte a ello

que esto es una mentira.

Instintivamente, soltó la mano de Elena y di

ndo aquí? Deberías estar

terpuso entre nosotros, con una

a. Obviamente no está bien. So

a Elena, mi voz llena de ve

cardo, mi última espera

saje que me enviaste anoche. Me diji

mensaje de amor había desaparecido. En su lugar, había un simple y

e las manos y cayó al suelo

decía...", tartamuceé, mi me

ió la cabeza

mi esposa. Siempre lo ha sido. Nosotros nunca tuvimos

traída por los gritos. Los teléfonos s

tá l

amaridos d

a, tener un

dras. Elena se aferró al brazo de

vámonos. M

aban la vuelta para irse, Manuel

Aquí estás! Me tení

e asustó. Me sujetó con firmeza, como un carcelero

presión en su trabajo. A veces su mente...

asintió, c

bre, qué p

a inter

é, grité, pero nadie me ayudó. Para ellos,

posa! ¡Ayúdenm

lo de la multitud. Estaba siendo secuestr

corría a toda velocidad, desesperada, buscando una

rdo brilló en la osc

ani

l original. Ricardo lo había mandado a hacer especialmente para mí. Y yo, por miedo a perderlo o

o dentro de una vieja caja de m

ina me recorrió. Era

y le di un codazo a Manuel en el estómago. Él se

sin mirar atrás. Corrí hacia la casa de mi

aporreé con los puños.

gustia. Mi padre estaba detrás de ella, sosteni

stás haciendo? ¡Nos est

empujándolos para entrar.

riendo, con mis padres

e! ¿En qué te h

or ti? ¡Casándote con un buen hombre como Manuel

í el armario y busqué en el fondo, detrás de cajas de re

habitación, sus rostros un

a voz temblorosa pero firm

abrir la caja, mi padr

ofía? ¡Mira esto! ¡El video de tu e

o, gritándole a Ricardo y Elena. Los comentarios debajo del vi

asomamos por la ventana. Una multitud se había reunid

olpear la pue

, robam

ra, padres

ndose el rostro. Mi padr

o? Has destruido el n

por completo. Me había quedado sin aliados, sin

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