ón, Ricardo actuó como el pr
e principal. "Le pedí al personal que te prepare un baño cal
gramo de su autocontrol para no vomitar de nuevo. Forzó una pequ
Solo... necesito es
amor. Tómat
da clavada en su espalda. Cada paso era pes
la segunda planta, una voz afi
idió honrarnos con su presen
ncia solo era superada por su crueldad. Estaba sentada en una m
o. Era hermosa, de una manera fría y calculada, vest
ofía, con la vo
Después del espectáculo que has montado, avergonzando a nuestra familia...
el, no seas tan dura. Pobre Sofía, ha p
ó, subiendo las escaleras. Su s
na, ¿qué h
orando por completo a Sofía. Se levantó y besó a su hi
y una expresión de conflicto cruzó
u lado, muy cerca de Elena. "Anda, cariño. Elen
rozando la de él sobre la mesa. "Ricardo, lamento mucho
ardo, bajo la mirada aprobadora de su madre, no retiraba la mano. Vio cómo
uestada por las tres personas que más deberí
soport
cticamente huyó de allí, subiend
fixiada. Caminó hacia el balcón, buscando aire fresco, pero la risa de Elena y la v
onía y la noche caía sobre la ciudad. El dolor era una pres
otamiento la venció. Se metió en la cama, pero el sueño no llegab
es cuando
al lado. La habitación de invitados que,
n susurro. La
.. no sabes cuánto
de Sofía
de Elena. "Yo también, Ricardo. P
tensa. "Es solo un medio para un fin. Tú eres a quien amo. Siemp
cama, acercándose a la
ego, el susurro de tela rasgándose, un gemido ahogad
lpeaban como olas. Cada jadeo, cada risa ahogada, cada p
podía bloquearlos. El sonid
echable. La imagen de ellos dos, juntos, en la habitación de al lado, mient
olpe sordo, y otro, y otro. El dolor físico era un alivio bienv
r, basta..." sollo
una extraña. Una mujer con los ojos hinchados y rojos, e
ó por el amor perdido, por la confianza traicionada, por la vida q
hando los ecos de la felicidad de su prometido con su amante,
ra había terminado, la puerta de
que sin duda pertenecía a Ricardo. Ten
la apenas
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