Miguel salió, con el ceño fru
a? ¿Este señor te
. Miguel lo dijo con un desprecio qu
, espetó Ricardo. "Y esto
rediendo", respondió Miguel, co
por las voces altas. Elena vio su oportunidad y la tomó.
mpre haces lo mismo! ¡Me sigues a todas pa
lor a comida y ropa de trabajo, gritándole a una mujer hermosa y bien ve
Elena. "¡Ayúdenme, por fav
tía la espalda todos los días por ella y por su hija. La acus
y tu esposo", logró decir, pero
ediendo y escondiéndose detrás de Miguel,
aquí antes de que las cosas se
busto con un traje apretado, salió
e voy a pedir que se retire. Está
explicar Ricardo. "Yo contraté e
terrumpió Elena. "Vino a
no de Ricardo. El guardia de segu
áñeme a la salida. N
a decir la verdad. Pero vio los rostros de los curiosos, juzgándolo, condenándolo. Vio la sonrisa triunfante en el rostro de Mi
lteme. Me voy",
s clavadas en su espalda. La humillación era un sabor amargo en su boca. Al salir a la calle, el aire nocturno se sintió como
siguiente. Recibió una lla
che, hemos decidido cancelar su reservación. No podemos arriesgarn
lentendido...",
ón es final. Le devol
cío enorme en el pecho. No solo había sido humillado, ahora también
na bailando con Miguel repitiéndose en su mente una y otra vez. Cer
o. Ricardo se hizo el dormido, observándola por el rabillo del ojo
estás despier
resp
o largo y, al parecer,
nta. Me asusté, no supe cómo reaccionar. Miguel es solo un ami
le acarici
Preparar un baile para Sofía, algo especial. Pero todo salió mal. Por favor, perd
que la había amado por más de quince años, quería creerle. Estaba cansado, herido y
. Sus ojos estaban llenos de lág
reguntó él, su v
ra besarlo. "Te lo compensaré. Arreglaremos lo d
creía conocer. La abrazó y dejó que sus disculpas lavaran, temporalmente, la duda