sonreía al ver a mi hijo Mateo, de cinco años, untar m
ura, irradiando la calma y fortaleza que
tos de mi esfuerzo en la Expo Moda, m
es cuando
largos años, pero que mi cuerpo
e aquí e
moso chef que un día fue mi mun
mo que le había dejado al huir, c
ste tiempo. Esperando e
lgia, solo una
que Ricardo había gastado una fortuna
risa seca. "¿Tu amigo sabe l
pero me aparté.
lar. Cinco minuto
s años. Ahora vive con ella. Y
albuceó el nom
fue gasolin
sa. Ambos eran un equipo. Y yo fui
Un tintineo agudo. Roto
taba de vuelta
adera, una foto con la elegante caligrafía d
yo era solo
llación, la sensación de ser u
echó de su casa, bajo
ó borracho, pidiendo perd
é a esa
de Isabella e
e atacó en una cafeterí
agudo, y todo s
ardo solo se preocupaba por la
s destrozaron mi mundo: "Ha s
i hijo. Arrancad
e no era físico,
e rompió y s
Ricardo
mó, exigiendo mi sangre para
",
con arruina
l hos
abras del médico a Ricardo: "Su hermana es delicad
ser su media hermana
a he
delidad. Su obsesión era u
donante de sangre a la carta para
a camilla, solo sentía
sin mira
destrozado, intentó forzar
edo no es
nza de platino. U
s... c
ami
ia mí, un ancla
o. Y yo me apellido como
No Alta
ensión l
.. Perdiste a
te acu
Mateo podría ser suyo, im
tenido su
rectamente
bella me tiró al suelo. Murió mientras tú corrías a consolarla a ella. Y al
n el pabellón
Mío y de Horacio. El hombre que me recogió de los pedazos en
o se d
"No tenías que ser
. Dile que Isabella no es tu hermana adoptiva, sino
ndo compensarme, querie
to? ¿Con dinero? No, gracias. Y
arías a la altura? Un padr
ofunda cor
problema aqu
Mi ancl
fue devastador
amor verdadero
oto. Lo arrojé a
s, Ri
enía mi felicida