ió el polvo de su traje caro, como si el haber sido ar
ro de luces? ¿Un truco
pasó un brazo por la cint
co, no por él, sino por el lugar
aliano. Ricardo, cariño, esta gente de clase baja siempre hace
a y caliente que por un momento t
amente, mis mús
e, mi voz sonando extra
oltó una
apó. O lo que sea que haya sido eso. Mej
ota que derr
ctué. Mi puño, el de una simple mor
y Ricardo trastabilló hacia atr
ritó, llevándose
ló como un ani
pear! ¡Ricard
as reglas del plano mortal pesaban sobre mí. Un arrebato de ira como ese,
enalina abandonando mi cuer
años en los que mis postres pagaron tus deudas. Cinco años en los que los
rostro contorsionado p
ran nuestras empleadas. Y bastante bien les pag
palabra como si
un poco de talento, nada más. Creer que podían e
golpe. Un golpe qu
acío donde Elen
Para siempre. Y a
hombros, una crueldad
ocios. Ahora, ¿dónde están los malditos diseños?
suelo donde Elena se había desvanecido, buscando
an con ávido interés, como si
mento, la puerta
Ca
; Ricardo en el suelo, buscando entre la nad
ión de segundo de confusió
ndo aquí? ¿Dónd
na corrió hacia él y se echó en sus brazos
mujer, Elena, se volvió loca! ¡Y luego
cardo, pintando una escena de violenc
ara el gran lanzamiento, y se pusieron como fieras.
te, vi una chispa de la perso
ucada en su pecho, llorando falsas
astro de culpa o duda se desvaneció, r
ano, que seguí
aste nada?",
egó con l
ra debe habér
ó de nuevo en mí, y esta vez, estaba vacía de cualqu
emos que sacárt