te mujeres, bajo la dirección tranquila de Sofía, se movieron con una eficiencia brutal. No estaban simplemente empa
, contratos y pruebas que había estado acumulando sigilosamente. Camila y Andrea, la estudiante de doctorado, se encargaron de las obras de arte, descolgando cuadros de Rivera y Kahlo de las paredes. Daniela, la médica, vació el botiquín de medicinas importadas y c
lado, malinterpretó por completo la escena. Vio las cajas, las cami
Sabe que no puede luchar, así que se lleva sus cosas y a sus amiguitas. Una
ó en su mente. La escala de la operación parecía
u bolso, una Montblanc de oro que el propio Rodrigo le había regalado en un aniversario olvidado, y firmó el documento co
trándola allí, su arroganc
hica. No te preocupes, me aseguraré de que
dedicó una sonrisa que no co
Rodrigo. No nec
dio la vuelta para irse. Rodrigo la agarró d
puedes vivir del aire? Sé realista,
agarre con una fac
Rodrigo. Creer que
mo y su amor, una palabra vacía que usaba para conseguir lo que quería. La primera infidelidad dolió. La segunda, la tercera, la cuarta... cada una fue un golpe que fue matando algo dentro de ella. Luego vinieron las "damas", mujeres que traía a vivir a su propia casa, una humillación
Lorena se acercó a ella, bloqueándole el paso.
iento de la señora Herrera para mí. No te preocupe
casi vacía. Las otras siete mujeres ya es
bierta de un sedán de lujo, le gri
rigo que revise el estado de las acciones de Herrera Corp. mañana p
l ceño, sin ente
habla e
asó a su lado, sin
dadero amor'", dijo en voz ba
esconcertado y a una Lorena triunfante pero inquieta, parados en el umbral de un imperio que, sin que ellos lo supiera