en las paredes, un sonido que a Sofía le resultaba cada vez más ajeno. Estaba sentada en un rincón, con un vestido elegante que ella misma
Todos están celebrando el nuevo contrato
sposo, Mateo, en el centro de la habitación, rodeado de sus socios, todos hombres con trajes caros y sonrisas de superiorida
, un hombre regordete llamado Ric
ran Mateo. Aunque no entendamos de moda o de cosas de casa,
mo un accesorio bonito y nada más. Mateo sonrió, aceptando el halago como si fuera un
una respuesta, mucho menos una opinión. Luego, bajando la voz para que solo ella lo escuchara, pero con un tono cortante,
on fuerza. Recordó el pequeño taller en la escuela de diseño, el olor a tela y la emoción de crear, todo lo que había dejado atrás para apoyarlo a él, para coser de
e el verdadero futuro estaba en su empresa, que cuando tuvieran éxito, ella
se separó de ella, dirigiéndose
haría sin mí? Sería una diseñadora más, pasando hambre. Ahora
, se sentía expuesta, desnuda en medio de esa jauría de lobos. La estaban
ió. Levantó la vista, sus ojos, que habían estado apagados, ahora brillaban con una nueva luz, una det
susurro, pero cortó el ruido d
o el di