preocupación. Era un hombre leal, de pocas palabras pero de una percepción agu
ncuentra bien?
estudio, cerrando la pu
tu ayuda y tu di
tió, es
, patrona, pero esa niña nunca ha sido agradecida. Siempre pide y pide, pe
para mi alma herida. Alguie
voz baja y seria. "Mucho más de lo que imaginas. Camila q
tas. No podía contarle la verdad completa, no
tuvimos contacto con ellos, casi nos destruyen. Se aprovecharon de nuestra hospitalidad, de nuestra
endo la gravedad de mi tono. No cuestion
ita que hag
na sonrisa sombría asomando en mis labios. "
entes y las cosas viejas. Le pedí a Arturo que buscara las latas de comida más viejas, esas que llevaban
nco, quizás seis años. Las guardamos pa
s más viejas, las que están apolilladas y llen
cta: comida incomible, ropa rota, herramientas oxidadas y un par de radios viejas sin baterías. Empacamos todo
Entró al estudio y sus ojos se abri
chísimo!" exclamó, c
rígida bajo
me encargar
ndo," dijo, su voz llena de una gratitud tan falsa como
amioneta para llevarles todo," dijo, ya s
una máscara de pr
oneta tiene una falla en el motor. Con la tormenta que se acerca, ser
de Camila s
cómo se supone que
s, mi expresión lle
una manera. Quizás puedas llamar a un t
ada de niña dulce se resquebrajó, revelando la ado
ra ponerme las cosas difíciles! ¡Siempre ha
sta vez, no me afectaron. No sentí culpa,
dije con calma. "Te di lo que p
ción, completamente derrotada. No tenía un plan B. Nunca l
días había