or a sudor, linimento y la tensión palpable que preced
había sido mi vida, mi perfum
n mi restaurante de alta cocina, para convertir a mi novio, Mateo, en
en Mateo, sino en la mujer que estaba a s
humeante, su rostro lleno de
reparé para que te relajes antes del combate", dijo c
gre se
do hacía años porque contenía una sustancia en el límite de lo prohibido, una que podría dar
su carrera
mi voz sonando más du
teo con fastidio y Carla con una
eo, frunciendo el ceño, "Carla
a", le espeté, caminando hacia ellos, mis
ntra su pecho, como si
lo mejor para Mateo", su voz tembló, y sus ojos se lle
proteger diez años de nuestro trabaj
iones distorsionadas por un arrebato de celos genuinos por primera
, esperando que la defendiera, que vier
a con duda, su lealta
ó. No podía dejar que lo bebiera. En un mov
có el suelo y la por
enc
movió tan rápido que
el pequeño cuarto, y el escozor e
, sino por la conmoción de su traición. Diez años
ombate, no por dopaje, sino por una deshidratación severa. Sin mi
embargo, rec
ón. Lloró ante las cámaras, insinuando que mi "a
ampaña de a
n redes sociales. Mis gritos de ánimo se editaron para sonar como abu
también había alimentado y cuidado, compartieron las p
a novia controladora y sádica que sabo
nsajes. Mi restaurante fue vandalizado.
poca protección, viénd
ión de policía tras presentar otra de
atismo desquiciado. La reconocí de las fotos de perfil
e a nuestro c
ionar, sentí un dolor agud
apu
l pavimento. La gente gritaba a mi
ento consciente fue una imagen, una visión o un r
. "Con tu muerte, todos creerán que te suicidaste por la culpa. Y yo p
idad me
enton
los
linimento llenó
pie en e
ía una taza de té humeant
té de hierbas especi
dido. Se me había dado
a sacrificio. No h
bría ju
ría se dibujó
sorprendentemente calmada.