ola llamada: la "luz de luna blanca" de mi esp
a y mi pasión por la enología solo por él habían sido en
dad en mi mesilla, me quemaba mientras recibía el
el jet que regalé a Iván, "El Cierzo", había despegado c
o otr
magen de mi yo más joven, vestida de rojo, bailando en la Feria de Ab
lo miré, sabiendo que el sol de Triana no me