as yo lo había perdido todo. Recordé cómo él me visitó una última vez, no para ayudarme, si
ego dentro de mí hasta c
into. El sonido de la bofetada
fuerza del impacto. Una marca roja
cara, mirándome con u
me go
blemos de reputación. La tuya depende enteramente de tu conexión conmigo, con la familia Soler. Eres el hijo
lpe, diseñado para des
me qué hacer. Y mucho menos
lo herido visible en sus ojos. Isabel
¡Y ahora a ti! ¡Está loca! -g
a Isabella. Mi calma había regres
ndo las reglas de esta casa. Y tú has
audiencia, que
a de una coreografía o diseño original de otro miembro de la familia se considera un acto de traic
s, casi olvidadas, pero seguían siendo la ley dentro de nues
o un peso de autoridad que nadie se atrevió a cuestionar-. Isab
a miraban a Isabella con una mezcla de shock y desprecio.
a que la ley había sido citada. El poder de la tra
dio cuenta de que su
es hacer esto.
dije, dando un
por completo. Iba a ejecutar la sentencia yo misma, aquí y ahora. Iba a
preparándose para l
dos se tensaron, una som
sobre mi muñeca, deteniéndome. El
fici
ista. Mi cor
ojos no había justicia. Solo una furi