s como mi única cobija. En una pantalla gigante, mi prima Isabella sonreía radiante, usando mi diseño robado. La
do las conexiones de nuestra propia familia para acusarme de agresión. Fui expulsada, me quitaron la beca, me des
de que la oscuridad me tragara. ¿Cómo pude ser tan ingenua? ¿Por qué nadie
dieciocho años de nuevo, la piel sin marcas, los ojos llenos de una ingenuidad que la vida m