s, una historia de amor perfecta estampada en ca
aya», una cascada de zafiros de varios millones d
de hadas son so
das en susurros, las capturas de pantalla y
u «reina», solo para encontrarla más tarde visiblemente embarazada en un hospital
nreían con suficiencia mientras él besaba públicamente a Ava y brome
n hasta cultivar un jardín de rosas blancas, pasó an
ue le di mis votos, traicionarme con una audacia tan
ca de mal gusto, una humillaci
boda: «Si alguna vez me mientes, si me mientes de verdad,
borrar a Maya Goldstein y dejar a Liam con nada más qu
s marcó e
abía de memoria, un sa
espondió una voz tra
ñor -dijo Maya
e su ático en Manhattan, contemplando
ara activar tras su c
Protocolo completo. B
uego: -Entendido. A
uno desechable, y lo dejó caer en un vaso d
cho. El p
nte en el televisor de gran
su marido, estab
la benéfica, enc
e la semana pasada: Liam desvelan
y diamantes, un espec
elogios: -Un testimonio de su amor perfect
con un sabor a
per
solo su
s continuó, un montaje
ein donó un riñón a su entonces pr
il pero sonriente, junto a una Maya e
cas en su finca de los Hamptons, simplemente
sionante del e
vada «El Libro de Nosotros», una colección de sus m
e un libro bellam
rlo ahora, solo un nudo f
un santo. Ella c
edió. El divorc
eo. Infidelidades salpi
zado el compromis
rtejado durante
antador, aparen
odiciaba una rara prime
subasta clandesti
resultó gravemente herido, casi mur
igroso. Finalmente, tonta
es, en el hospital, pálido pero triunfa
s, claras y precisas,
ambién era un
los ojos, con su
am -había dicho, su voz suave pe
es, si me mientes de verdad, desapareceré
o su mano, y le había pr
que había
entonces cuando su
afirmaba que eran «reu
urros que atend
en lo profundo de su bolsa de gi
la prueba
alla, mensajes,
Sinclair, una joven y
que el suelo desapa
losamente más prueba
los papeles
de la caja forrada de terciopel
bablemente seguía
justo cuando ella termina
n «viaje de nego
an una chispa familiar de emoción q
s, en la parte alta de su cuell
Ella giró la ca
jo él, tratando
Horizonte de Maya». B
n su voz suave-. Para nuestro
e lo había estado mostrand
volvió el est
r idéntica, pero vacía
s papeles del d
rsario anticipado para ti, Liam -dij
regó l
go complacido. -¿Para mí? N
Maya-. En nuestro aniversario
iempre ajeno a todo, sonr
luego se dirigió a l
o irse. Do
aya Goldstein se